
Cuando cruzamos la barrera de los 40 y el oculista nos entrega una receta con aumentos para lejos y para cerca, el mundo de los lentes puede parecer un poco abrumador. Pero en realidad, tenés tres opciones claras y adaptables a distintos estilos de vida. En este artículo te explicamos cada una para que puedas elegir la más cómoda para vos.
Opción 1: Dos pares de lentes (lejos y cerca) : Una alternativa clásica y económica. Usás un par para mirar de lejos y otro para leer o trabajar de cerca. Eso sí, vas a tener que estar cambiando de lentes todo el tiempo, y eso puede ser incómodo. Además, las distancias intermedias (como mirar una pantalla o el tablero del auto) pueden quedar desenfocadas.
Opción 2: Lentes bifocales : Tienen dos zonas bien marcadas: una para lejos y otra para cerca, separadas por una línea visible. Evitás andar cambiando de lentes, pero no vas a ver bien a distancias intermedias. Esa línea también genera un pequeño salto de imagen que no todos toleran, y estéticamente se nota.
Opción 3: Lentes multifocales : (progresivos) La opción más completa y moderna. Te permiten ver de lejos, a media distancia y de cerca, con una transición suave entre cada zona sin líneas visibles. No necesitas retirarlos ni cambiarlos, y se adaptan a todos los momentos del día. Son ideales para quienes alternan entre caminar, leer, usar el celular o manejar. Eso sí, requieren una buena adaptación y calidad en el diseño del cristal para que el resultado sea óptimo.
En Mamba Negra, te ayudamos a elegir la opción que más se ajusta a tu rutina y a tu presupuesto. Además, podés probar los armazones desde casa con nuestro probador virtual, y personalizar tus cristales con la graduación exacta recetada por tu oftalmólogo.
Porque cada visión es única, y en Mamba Negra tenemos una solución pensada para vos.

